miércoles, 19 de marzo de 2014

Agentes de SHIELD: 1x09 "Repairs"

La verdad es que no se por donde empezar. Esta serie es de Marvel, que para quien no lo sepa es una de las editoriales de comics más conocidas e importantes de Estados Unidos. Iron Man, Hulk, Thor, la Viuda Negra, Ojo de Halcón, el Capitán América y Nick Furia son solo algunos de los muchísimos personajes que integran las historias y el universo Marvel. En este universo es donde se encuentra S.H.I.E.L.D, Strategic Homeland Intervention, Enforcement, and Logistics Division Sistema Homologado de Inteligencia, Espionaje, Logística y Defensa en español, encargado de no mostrarle a la humanidad cosas que podrían alterarlos.

La serie se centra en un pequeño equipo de S.H.I.E.L.D. comandado por Phil Coulson e integrado por Melinda May, que pilota el habían donde viven y es llamada "la Caballería"; Grant Ward, un especialista que se encuentra en el top 10 de Shield (por detrás, obviamente, de Natasha Romanoff y Clint Barton); dos científicos, Leopold Fitz -ingeniero- y Jemma Simmons           -bioquímica-; y Skye, una "hacktivista" que les ayuda. Una vez hechas las presentaciones, me dispongo a hablaros de un capitulo en especial, el nueve. Así que si aún no habéis visto los capítulos anteriores, esta reseña puede contener spoilers.


Hablaré de este episodio porque es el que mejor encuadra en este contexto, aunque en realidad podemos ver en cada capítulo temas que nos hacen pensar si queremos fijarnos. En este capítulo, el equipo tiene que ir a investigar una serie de sucesos que confluyen alrededor de una mujer y el accidente en la mina del pueblo donde ella trabajaba. Este pueblo (y en concreto esta mujer) son muy católicos y piensan que la culpable es ella, tratándola como peor saben y acosándola. Cada vez que se pone nerviosa por culpa de estas personas, entrando en pánico los objetos se mueven solos y atacan al resto de personas.

Como ya he dicho antes, esta chica es muy católica y realmente ella piensa que Dios la está castigando por haber "causado" el accidente en la mina con varios muertos. En una de las mejores escenas dramáticas de la serie (ninguna superará la escena de Simmons en F.Z.Z.T. y las de Skye en T.R.A.C.K.S y T.A.H.I.T.I.), Hannah, se encuentra en una sala encerrada para protegerse de algo, llorando y en un estado casi enloquecido sigue pidiéndole clemencia cuando Skye se acerca e intenta tranquilizarla a través de la puerta. Ella no ha tenido una vida fácil con tan solo 19 o 20 años y empiezan a hablar. Es entonces cuando ella le explica que todo es un castigo divino y la joven le responde que no, y aunque dice no creer le explica que en todos esos momentos en los que lo paso mal en las casas de acogida y los orfanatos, siempre se quedó con la versión en la que Dios era bondadoso y quería a todos sus hijos por igual, que era amor y que perdonaba cualquier cosa..


                                   


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