jueves, 30 de abril de 2015

GRAN TORINO

GRAN TORINO
Walt Kowalski, un veterano de la guerra de Corea, es un obrero jubilado del sector del automóvil que ha enviudado recientemente. Su máxima pasión es cuidar de su más preciado tesoro, un coche Gran Torino de 1972.Es un hombre inflexible y cascarrabias, al que le cuesta trabajo asimilar los cambios que se producen a su alrededor, especialmente la llegada de multitud de inmigrantes asiáticos a su barrio. Sin embargo las circunstancias harán que se vea obligado a replantearse sus ideas.
Aprovechando el tiempo litúrgico en el que nos encontramos (la Pascua de Resurrección) podemos buscar puntos de similitud con esta película.
En esta película podemos ver el cambio de ideales de Walt, el protagonista, su pensamiento cambia, se vuelve más justo y protege a los más indefensos, en este caso sus vecinos asiáticos, los protege frente a las bandas y los grupos callejeros, les da formación y trabajo, los aleja de los malos caminos y de las bandas.
La protección y el amor de Walt llegan hasta tal punto de dar la vida por salvar y mejorar la vida de Thao y su familia. En el testamento, Walt entrega a Thao su bien más preciado, su Gran Torino de 1972, de este modo nunca lo olvidaran y sabrán todo lo que hizo por salvarlos.
Todo esto puede ser ligeramente comparado con la vida de Jesús, que dio la vida para salvarnos y protegernos a todos nosotros. Jesús también nos dejo algo tras su muerte, el Espíritu Santo, para recordar todo lo que hizo y darnos valor para seguir su ejemplo.

LA SÁBANA SANTA DE TURÍN

La exposición de la Sábana Santa de Turín, del 19 de abril al 24 de junio de 2015, dará prioridad a los jóvenes y los enfermos, incorporando por primera vez un sistema de acogida similar al de Lourdes.

Pocas semanas después de su elección, el Papa Francisco invitaba a contemplarla «con una mirada de plegaria», y también a «dejarse mirar por ese rostro de ojos cerrados que misteriosamente nos mira y, en el silencio, nos habla».
Como en el 2010 acudieron a visitar el lienzo dos millones y medio de personas, esta vez se añadirán turnos de noche, sobre todo para los jóvenes. La gran afluencia de peregrinos obliga a requerir estrictamente una reserva, obligatoria y gratuita.



El Papa Francisco anunció personalmente en la audiencia general del miércoles que «el próximo 21 de junio iré en peregrinación a Turín para venerar la Sábana Santa y honrar a San Juan Bosco en el segundo centenario de su nacimiento».
Poco después, el arzobispo de Turín, Cesare Nosiglia, anunciaba en el Vaticano que esta exposición dará prioridad a los jóvenes y a los enfermos, «para los que se pondrán a disposición 70 camas en dos hospitales cercanos a la catedral, siguiendo el modelo de acogida de Lourdes». En esa línea de atención al dolor, los donativos de los peregrinos no se destinarán a las necesidades de la diócesis, sino a crear una residencia para enfermos terminales.

El deseo de ver «el rostro que comunica una gran paz», en palabras del Papa Francisco, atrae siempre multitudes, y Turín cuenta ya con 3.500 voluntarios para la acogida a los peregrinos.



El arzobispo Nosiglia subrayó que «habrá un servicio de confesiones en los principales idiomas de modo que, después de la visita, los peregrinos que lo deseen puedan recibir el sacramento de la penitencia junto a la catedral».
Para evitar el debilitamiento de la imagen a consecuencia de la luz, las exposiciones de la Sabana Santa serán probablemente cada vez más espaciadas. La del 2015 es la tercera del siglo XXI, después de las celebradas en el año 2000, con motivo del Gran Jubileo, y en el 2010.

En esta última pudieron verse los resultados del trabajo de conservación realizado en 2002, que incluyó la retirada de los remiendos aplicados por las clarisas de Chambery después del incendio de 1532 y la limpieza de los restos de tejido quemado. Por eso tiene ahora un aspecto mas blanquecino.
Desde el año 2000, la Sabana Santa ya no se conserva enrollada como era habitual, sino extendida y en una atmósfera de gas inerte dentro de un contenedor trasparente de alta tecnología de seguridad, fabricado por la empresa aeroespacial Alenia. Tanto san Juan Pablo II como Benedicto XVI acudieron a venerar el lienzo, propiedad de la Santa Sede desde 1984 por herencia del rey Humberto II de Saboya.
                                    PASCUA: TIEMPO DE LUZ

El tiempo de Pascua celebra la salida de toda esclavitud. Pascua significa paso, superación de toda dependencia para gustar la libertad interior. Paso del desierto a la Tierra de la Promesa, de vivir a la intemperie a habitar en la casa del Señor. Culmina el tiempo de espera y llega el momento de escuchar la noticia más permanente: ¡Cristo ha resucitado! Te invitamos a recorrer el tiempo de Pascua de la mano de la Palabra de Dios, con el deseo de que se consolide en ti la certeza de la resurrección de Jesús, y se avive tu fe en Él, como compañero de camino.
                                                          

NUESTRA SEMANA SANTA

La Semana Santa es una de las fechas más importantes del calendario festivo de España durante todos los años y este 2015 no ha sido menos.
 Principalmente porque todas las comunidades y regiones del país celebran la Semana Santa con intensidad. Siempre es buena idea aprovechar para hacer turismo interior y disfrutar de las tradiciones locales.
 ¿Nos vamos?



La Semana Santa en España es posiblemente el momento de mayor actividad religiosa, las misas y las procesiones se multiplican. Pero aunque no seáis religiosos, no hay excusa para perderse celebraciones tan increíbles como la madrugá de Sevilla, los pasos de Cartagena y la gastronomía tradicional en la que los dulces los pasteles y el chocolate son protagonistas. Estos son algunos de los destinos que no deberías perderte.

La ciudad de Sevilla es una de las que vive con más intensidad la Semana Santa. Desde el Viernes de Dolores hasta el Lunes de Pascua, la capital andaluza se llena de manifestaciones religiosas que seguro que os conmoverán, aunque sólo sea por ver la pasión que le ponen los sevillanos y los cofrades. Más de 60 cofradías realizan su recorrido por las calles de la ciudad a lo largo de esos días y la Semana Santa Sevillana está declarada de Interés Turístico Internacional por muchos motivos.



jueves, 23 de abril de 2015

Este acto terrorista ocurrió el pasado sábado Santo, en el que murieron 148 personas aproximadamente de la universidad de Garissa. La matanza fue realizada por el grupo islámica Al Shabab. "Todo lo que podía oír eran pisadas y disparos" dijo un alumno de la universidad. Todo comenzó a las 5:30… una gran catástrofe que muestra la crueldad del grupo terrorista.ver noticia



En cuanto a la opinión de la Iglesia esto es un acto muy cruel  donde se ve que la religión cristiana está brutalmente perseguida. ver noticia





Origen de los huevos de Pascua

Hemos decidido investigar sobre una tradición cristiana en estos días de Pascua que son los huevos pintados y el conejito de Pascua.
Esta tradición viene desde hace muchos años desde las antiguas civilizaciones de Persia, China, Egipto, Grecia, Centro y Sudamérica, donde el huevo era el símbolo de la vida. Antes de que existiera la celebración judeocristiana, los huevos eran utilizados en los ritos y festivales de primavera y se regalaban o se intercambiaban, ya pintados o decorados.
Estas celebraciones festejaban precisamente el fin del largo y frío invierno, y el “renacimiento milagroso” de los árboles y flores.
Del siglo IX a finales del siglo XVIII, la Iglesia Católica prohibió a los fieles comer huevos durante la Cuaresma pues los consideraba un alimento equivalente a la carne. Con la llegada del Cristianismo, el huevo se transformó en el renacimiento del hombre, al tiempo que la fiesta del equinoccio de primavera pagana se convertía en la fiesta de Pascua cristiana.
Debido a esto, la gente comenzó a conservarlos, y empezaron a cocerlos y pintarlos para diferenciarlos de los frescos y consumirlos finalmente el día de Pascua.
Así fue como se cree que esta costumbre fue introducida en el oeste del continente europeo. Más tarde, la tradición llegó a América con los misioneros. Se desconoce cómo los huevitos se convirtieron en el elemento más importante de las canastas de Pascua, pero existen muchas leyendas.
O que si se encontraban dos yemas dentro de un huevo de Pascua, esto auguraría que la persona disfrutaría de una gran riqueza.
Para San Agustín, Obispo de Hipona y Doctor de la Iglesia, el huevo representaba la Resurrección y la inmortalidad de Cristo, así como la salvación del alma. Para él, partir un huevo de Pascua simbolizaba el momento en el que la enorme piedra que cubría el sepulcro se retiraba milagrosamente para que Jesucristo emergiera victorioso sobre la muerte.
Otra leyenda religiosa cuenta que había un pequeño conejo dentro de la cueva que utilizaron para darle sepulcro a Jesús. La historia dice que el animalito observaba cómo la gente que entraba lloraba desconsoladamente, y él también se entristeció.
El conejito decidió quedarse en el sepulcro aun después de que se colocara la piedra para cerrar la entrada, pues aunque no sabía exactamente de quién se trataba, sabía que debía tratarse de una persona muy importante y muy amada.
Al tercer día, el conejo fue testigo de un milagro: Jesús se levantó.
Entonces, el pequeño animal comprendió que se trataba del Hijo de Dios, y que la gente que lloraba tenía que saber lo sucedido, ya que Jesús había resucitado.
Como los conejos no pueden hablar, el conejo decidió llevarles un huevo pintado como mensaje de vida y regocijo. Desde entonces, se dice, el conejo sale todos los Domingos de Pascua a dejar huevos de colores para que la gente recuerde el día en que Jesús resucitó.
TRADICIÓN DE LA MONA DE PASCUA
Cada año al acabar la Semana Santa  muchas son las familias que disfrutan de un sabroso dulce llamado ‘Mona de Pascua’, muy típico en Cataluña, Valencia, Baleares y Murcia y que, cada vez más, se ha ido extendiendo como costumbre a otras zonas de España.
Se consume coincidiendo con el final de la cuaresma (del Miércoles de ceniza al Domingo de Resurrección) en el que tradicionalmente se llevaba a cabo un periodo de ayuno y abstinencia de un buen número de alimentos.
La tradición marcaba que el padrino de bautizo o abuelo (en muchos casos es la misma persona) regalaba al niño una torta o roscón que llevaba tantos huevos duros como años tenía éste. La edad máxima eran los 12 años por lo que ese es el último año en el que se le obsequiaba y para ello se le colocaba un huevo extra.
En aquellas comunidades en el que el Lunes de Pascua es festivo se aprovecha este día para comerse la mona y suele ser habitualmente a la hora del postre o la merienda.
Los primeros escritos en el que aparece esta tradición apuntan al siglo XVIII, aunque alguna fuente lo lleva hasta los tiempos en los que la presencia morisca estuvo en nuestro país.
Fue a partir del siglo XIX cuando las confiterías empezaron a realizar las monas tal y como las conocemos hoy en día, en el que los huevos duros fueron reemplazados por otros de chocolate y se comenzó a adornar y llenar de figuras, teniendo poco que ver con las sencillas y  tradicionales monas de pascua.
Hoy en día muchos son muchas las pastelerías que compiten entre ellas para ver quién es el pastelero que confecciona la mona de pascua más espectacular, alcanzando éstas unos precios desorbitantes.
Son varias las fuentes que señalan que el origen del nombre de “mona” proviene de la munna término árabe que significa «provisión de la boca», regalo que los moriscos hacían a sus señores.